Tratamiento

Adicción a las benzodiacepinas

¿Cómo dejar las benzodiacepinas?

Las benzodiacepinas son una subcategoría de ansiolíticos, medicamentos utilizados comúnmente para tratar trastornos de ansiedad, trastornos del sueño y convulsiones. Aunque son muy efectivas para aliviar los síntomas de estas afecciones, también pueden llegar a ser altamente adictivas.

La adicción a las benzodiacepinas puede desarrollarse, especialmente si se usan a largo plazo o en dosis más altas de lo recetado. Los síntomas de abstinencia pueden ser graves, incluyendo ansiedad, temblores, sudoración, náuseas, vómitos, insomnio, convulsiones e incluso alucinaciones.

Otros síntomas pueden ser problemas de coordinación y equilibrio, fatiga y debilidad muscular, dificultades para respirar, ansiedad y depresión (hecho que hace aumentar la dosis de ansiolíticos), afectaciones en la memoria y la concentración, alteraciones del humor (incluso irritabilidad y agresividad), aislamiento social, dependencia psicológica al medicamento (creer que no pueden hacer frente en el día a día sin la medicación).

Hay que tener en cuenta que el uso prolongado y abusivo de ansiolíticos hace que el cuerpo se acostumbre al medicamento, desarrollando una tolerancia que hace que se necesiten dosis más altas para obtener el mismo efecto. Este hecho aumenta por una parte el riesgo de desarrollar enfermedades mentales (como la esquizofrenia o el trastorno límite de la personalidad) y por otro, el riesgo de sufrir una sobredosis, que en el caso de los ansiolíticos, pueden llegar a ser mortales.

Las 3 fases del tratamiento
para dejar las benzodiacepinas

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Fase 1

Desintoxicación

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Cuando se deja de consumir benzodiazepinas, el cuadro de abstinencia puede incluir los siguientes síntomas: ansiedad extrema, insomnio, irritabilidad, temblores, sudoración, náuseas, vómitos, mareos, confusión, palpitaciones, y en casos graves, convulsiones y alucinaciones. Estos síntomas pueden ser muy intensos, especialmente si la desintoxicación no se hace de manera controlada y supervisada.

En Mas Ferriol, la supervisión médica se hace de manera rigurosa y diaria. El proceso de desintoxicación se personaliza según las necesidades específicas de cada paciente, puesto que los síntomas y el malestar pueden variar considerablemente entre personas. Nuestro equipo médico trabaja para minimizar los efectos de la abstinencia, garantizando la seguridad y el bienestar del paciente durante todo el proceso.

Fase 2

Deshabituación

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Las benzodiacepinas son fármacos que inicialmente proporcionan una sensación de calma, alivio de la ansiedad y ayuda para dormir. Aun así, con el tiempo pueden crear dependencia y tener graves repercusiones en la salud física y mental.

Las personas con adicción a las benzodiacepinas a menudo las utilizan para aliviar la ansiedad, el insomnio o para evadirse de problemas emocionales o situaciones estresantes.

En el tratamiento para dejar las benzodiacepinas, se trabajan las causas subyacentes que han llevado a la persona a utilizar estos medicamentos de manera inadecuada.

También se proporciona una parte educativa para comprender qué son las benzodiacepinas, cómo funcionan y cómo pueden afectar el organismo y la mente. Se incide especialmente en el aspecto emocional, ofreciendo herramientas para gestionar de manera asertiva la ansiedad, el estrés y otras emociones difíciles, así como pautas para adoptar nuevos hábitos de vida más saludables.

Mediante terapias individuales diarias, dinámicas grupales también diarias, y terapias familiares, se acompaña la persona en su proceso de recuperación, ayudándola a redescubrir la capacidad de vivir sin la necesidad de recurrir a las benzodiacepinas.

El proceso también incluye la enseñanza de técnicas de relajación, mindfulness, y otras estrategias para afrontar la ansiedad y el estrés de manera natural, reforzando así su capacidad para afrontar los retos cotidianos sin la ayuda de estos fármacos.

Fase 3

Mantenimiento

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La fase de mantenimiento consiste en hacer un seguimiento ambulatorio. Son visitas semanales de 1 hora aproximadamente. A medida que la persona va consolidando la abstinencia a las benzodiacepinas las visitas se van espaciando en el tiempo. Se trata de hacer un acompañamiento a la persona en la nueva etapa de su vida donde las benzodiacepinas no tienen cabida.

En las visitas se hacen analíticas de orina de control. Estas visitas ambulatorias de seguimiento se pueden hacer a:

  • Mas Ferriol
  • A nuestra consulta médica de Barcelona

En los casos específicos en que la persona que hace el tratamiento residencial de desintoxicación a las benzodiacepinas en Mas Ferriol viene derivado de otro profesional (psicólogo o psiquiatra), la fase de mantenimiento se llevará a cabo con este profesional, y el equipo de Mas Ferriol solo se hará cargo de la fase 1 y 2.

En otros casos, en que la distancia física dificulta hacer las visitas presenciales con el Equipo de profesionales de Mas Ferriol, se buscará la forma más idónea de hacer este seguimiento ambulatorio.

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Formatos de tratamiento

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Otras dudas sobre la adicción a las benzodiacepinas

La adicción a las benzodiacepinas es una enfermedad crónica que se caracteriza por la necesidad compulsiva de consumir estos medicamentos, a pesar de las consecuencias negativas que compuerta. Los ansiolíticos son un tipo de medicamento que se utiliza para tratar la ansiedad, el insomnio y otros trastornos del estado de ánimo.

La adicción a las benzodiacepinas se produce por una combinación de factores, entre los cuales se incluyen:

  • La vulnerabilidad genética: Algunas personas tienen una mayor predisposición a desarrollar una adicción a los ansiolíticos.
  • El abuso o el uso excesivo de los medicamentos: El uso prolongado o excesivo de ansiolíticos puede provocar una tolerancia al medicamento, cosa que significa que se necesita una dosis mayor para obtener el mismo efecto. Esto puede conducir a una dependencia, que es una necesidad física de consumir el medicamento.
  • Los problemas de salud física y/o mental:
    • Ansiedad: Las benzodiazepinas pueden reducir los síntomas de ansiedad, por lo cual algunas personas pueden usarlas para aliviar la tensión emocional y el estrés.
    • Problemas de sueño: Las benzodiacepinas son conocidas para ayudar a las personas a coger el sueño y mantenerlo, por lo cual algunas personas pueden usarlas para tratar problemas de insomnio.
    • Dolor: Las benzodiacepinas pueden reducir la percepción del dolor, por lo cual algunas personas pueden usarlas para aliviar el dolor crónico o agudo.

La adicción a las benzodiacepinas es una enfermedad peligrosa que puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de la persona afectada. Entre las consecuencias de la adicción a los ansiolíticos se encuentran:

  • Problemas de salud física: Los ansiolíticos pueden provocar una serie de problemas de salud física, como problemas cardiovasculares, problemas hepáticos y problemas de memoria.
  • Problemas de salud mental: La adicción a los ansiolíticos puede empeorar los problemas de salud mental subyacentes, como la ansiedad y la depresión.
  • Problemas sociales y laborales: La adicción a los ansiolíticos puede provocar problemas en las relaciones sociales y laborales.

La adicción a las benzodiacepinas puede derivar en una serie de problemas, entre los cuales se incluyen:

  • Recaídas: Las personas con adicción a los ansiolíticos tienen un alto riesgo de recaer en el consumo de estos medicamentos.
  • Sobredosis: Las sobredosis de ansiolíticos pueden ser mortales.
  • Trastornos del estado de ánimo: La adicción a los ansiolíticos puede provocar o empeorar los trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad, la depresión y el trastorno bipolar.
  • Enfermedades mentales: La adicción a los ansiolíticos puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades mentales, como la esquizofrenia y el trastorno de personalidad límite.
El tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas puede ser difícil y variará según la gravedad de la adicción y de las necesidades individuales del/de la paciente. En general, el tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas incluye:

  • Desintoxicación: El primer paso en el tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas es la desintoxicación, que generalmente implica la reducción gradual de la dosis de benzodiacepinas para minimizar los síntomas de abstinencia. La desintoxicación tiene que ser realizada bajo la supervisión de un profesional de nuestro equipo y puede ser un proceso gradual que puede durar varias semanas.
  • Terapia: La terapia es un componente importante del tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas. La terapia puede incluir terapia cognitivo-conductual y terapia de grupo. El objetivo de la terapia es ayudar a la persona a identificar y abordar las causas subyacentes de su adicción y desarrollar estrategias para prevenir la recaída. Así como formas alternativas para manejar el estrés y la ansiedad.
  • Medicación: Los medicamentos se utilizan para ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y a disminuir el deseo de consumir los medicamentos.
  • Apoyo continuo: La adicción a las benzodiacepinas puede ser un trastorno crónico, por lo cual es importante que los pacientes reciban apoyo continuo para prevenir la recaída. No se tiene que intentar tomar cantidades controladas de la sustancia a la cual se ha desarrollado la adicción porque esta adicción supone un problema con la tolerancia, es decir, que el aumento de la dosis hasta los niveles de abuso se volverá a producir inevitablemente.

Es importante destacar que el tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas tiene que ser personalizado para cada paciente y siempre tiene que ser realizado bajo la supervisión de un profesional de la salud.