Las benzodiacepinas son medicamentos utilizados comúnmente para tratar trastornos de ansiedad, trastornos del sueño y convulsiones. Aunque son muy efectivas para aliviar los síntomas de estas afecciones, también pueden ser altamente adictivas.
La adicción a las benzodiacepinas puede desarrollarse, especialmente si se usan a largo plazo o en dosis más altas de lo recetado. Los síntomas de abstinencia pueden ser graves, incluyendo ansiedad, temblores, sudoración, náuseas, vómitos, insomnio, convulsiones e incluso alucinaciones.
El tratamiento para la adicción a las benzodiacepinas puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de grupo y tratamiento farmacológico. La desintoxicación gradual y supervisada médicamente es a menudo necesaria para reducir los síntomas de abstinencia y minimizar el riesgo de recaída.
Si usted o alguien que conoce está luchando contra la adicción a las benzodiacepinas, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Con el tratamiento adecuado, la adicción a las benzodiacepinas es tratable y la recuperación es posible.
El tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas puede ser difícil y variará según la gravedad de la adicción y las necesidades individuales del paciente. En general, el tratamiento de la adicción a las benzodiacepinas incluye:
Se puede hacer un seguimiento con visitas ambulatorias en: