La adicción es una enfermedad crónica, una vez ‘activa’ viaja con nosotros a lo largo de nuestra vida. Por ello, hemos de tener muy presente la posibilidad de una recaída. No importa cuánto tiempo haya pasado desde el último consumo, de manera silenciosa y latente sigue activa.
No podemos confiarnos o bajar la guardia, debemos estar siempre atentos, renovando nuestro compromiso con nosotros mismos. ¿Qué camino elijo vivir? ¿Qué sustancias y/o conductas me perjudican?
Parte del proceso de dejar de consumir, pasa ineludiblemente con la convivencia con la amenaza de una nueva recaída. Poder observar qué cambios quiero realizar en mi vida; ¿Qué personas, situaciones o sustancias me perjudican?
La mejor forma de prevenirlas es aceptando el riesgo y conociendo mejor el fenómeno de la recaída. Para que no nos pille por sorpresa, en un momento de bajón o dubitación. Y si este llegase, poder identificarlo y aplicar todos los recursos y herramientas que hemos aprendido durante nuestro proceso de rehabilitación. Pues el camino es largo y durante nuestro viaje de vida nos esperan muchas situaciones de riesgo. Por tanto, es bueno desarrollar nuestra alerta y poner atención a los factores de riesgo.
En la terapia grupal de hoy en Mas Ferriol, detallaremos los símptomas generales de la recaída, y reflexionaremos sobre ello.