Final de tratamiento en Mas Ferriol: Abandonando puerto con nuevo rumbo!

Una de las grandes ventajas de Mas Ferriol, para los que os tratáis y para los que trabajamos, es el número limitado de plazas, el grupo reducido de tratamiento, convivencia y trabajo.

Ser un grupo de como máximo 6 pacientes nos permite a todos sentirnos como en familia, en confianza, con la sensación de no estar solos, de estar acompañados, pero con suficiente espacio personal para desarrollar nuestro proceso particular.

Un espacio personal que ha de servir para experimentar el ser uno mismo, para pensar sobre lo que realmente queremos en la vida a partir de ahora, para aprender a estar con los demás, en el amplio sentido de la palabra y para aprender sobre todo a estar con nosotros mismos.

Mas Ferriol es un puerto seguro en el que recalar. Es un puerto de aquellos en los que te sientes a gusto nada más llegar (por lo general…), es agradable, informal y profesional a la vez, sencillo pero confortable y… con unas vistas que te mueres!

Nuestro tratamiento tiene una duración recomendada de entre 6 y 8 semanas, tiempo suficiente si se aprovecha bien trabajando duro en uno mismo. Estas semanas habrían de servir:

Por lo que al consumo de drogas se refiere, para desintoxicarse, deshabituarse, des idealizar el consumo de drogas, reconocer situaciones de craving, en definitiva para poder decir “nunca más”.

Y en el plano del desarrollo personal se deberá haber  podido revisar y reconfigurar las prioridades, valores, deseos y metas, así como entender en cada caso la relación existente entre los conflictos personales y la adicción, alcoholismo, depresión, o cualquier otro trastorno.

Que ocurre entonces al final de las 6 u 8 semanas?

Pues que si uno ha trabajado bien, se ha implicado en el proceso y se ha esforzado, ve los resultados y se encuentra tranquilo, en paz, seguro y con perspectiva.

Sin embargo, suele ocurrir que, al mismo tiempo que nos embarga la paz, algo nos inquieta, nos irrita y no nos deja conciliar del todo el sueño. Es la inquietud por abandonar el puerto seguro, la ansiedad ante el volver a navegar, la incertidumbre de no saber nunca como cambiara el tiempo y si habrá tormenta. No debemos asustarnos más de la cuenta, es una inquietud lógica. Todo cambio nos pone en alerta.

En estos momentos de marcha de Mas Ferriol deberemos recordar que el problema no es el mal tiempo, sino que el problema es, no saber qué hacer cuando llega el mal tiempo!! Pero ahora, después del tratamiento, sabemos, tenemos recursos, conocimientos y práctica para poder navegar por la vida siendo dueños de nuestro destino.